Las criticas al Libro (I)

El poder de la palabra para crear realidades es algo peligroso. El uso de sofisticadas técnicas de engaño y manipulación adaptadas a la política y a los servicios de inteligencia y propaganda desde el mundo de la publicidad y luego reforzadas con técnicas cognitivas tomadas de la psicología, sociología, antropología y biología suponen una amenaza para la sociedad abierta. Estas técnicas se denominan técnicas cognitivas de manipulación, algunas de las cuales menciono en el capitulo 3 del libro.

“Una técnica de manipulación consiste en la inversión del significado de palabras o conceptos, haciendo que lo abnormal, extremo o radical sea redefinido como ”normal”, o lo normal como abnormal o radical. Yo puedo definirme como justo y centrado cuando en realidad no lo soy, pero expongo a mis oponentes como extremistas. También puedo manipular ligeramente la definición de palabras con tono positivo como democracia, progresismo o solidaridad, para vaciarlas de su significado real, justificando y enmascarando acciones que en el fondo son profundamente antidemocráticas (…). Otra técnica es la transferencia que consiste en acusar al oponente de usar métodos o motivos que caracterizan al propio acusador. (…) Es la antigua propaganda pero mucho más potente y efectiva.”

Las críticas a mi libro se han venido desarrollando en cuatro líneas principales, principalmente por grupos independentistas de izquierda. Se me acusa de que mi libro “no aporta nada nuevo”, que es dogmatico y responde a un pensamiento único. También se dice que es neoliberal y que gira en torno a los hidrocarburos, resaltando su impacto medioambiental.

Las tres líneas argumentales anteriores forman una estrategia de comunicación brillante, poderosísima y demoledora, que de ser ciertas habrían surgido de forma natural y no planificada. La propuesta del libro habría sido un bluf y se habría desmontado. Fin de la historia.

Otra posibilidad es que responda a determinados grupos tratando de proteger su cuota de poder y el liderazgo. Pero si yo tratase de defender mi cuota de poder como “independentista”, o incluso ampliarla aprovechando el debate y el flujo de opinión generado ¿No seria mejor aprovechar el flujo y el debate para insertar mis propuestas de forma positiva para liderarlo en lugar de usar una dinámica destructora y negativa para negar el debate y cortar el flujo?, ¿Dónde están las contrapropuestas?.

Por ultimo, ¿que explicación daríamos pasa si ninguna de las criticas y de las acusaciones fuesen ciertas?

Comentarios

  1. No crees que el independentismo no deberia ser planteado desde otro punto de vista no limitante. Es decir, un movimiento popular soberano deberia reivindicar la independencia mas alla de los sectarismos ideologicos.

    Neoliberal o no, lo cierto es que en la era actual se trata de competir y maximizar las ventajas de nuestra tierra, ya sea geoestrategicamente o en base a una economia del conocimiento.

    Es importante atraer los flujos de capital "productivos" (de los que se reinvierten en la propia tierra) y no aislarnos en teorias partidistas.

    Siempre he creido que la soberania solo podria pasar por un verdadero frente unido. El sistema legislativo y la regulacion de las actividades economicas deberia ser aquella que en cada momento fueran necesarias de acuerdo a la estrategia nacional de nuestra patria, de acuerdo con las circunstancias y entorno geopolitico.

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  2. Si bitdrain, concuerdo totalmente contigo, eso es precisamente lo que propongo en "Canarias con Futuro", la formacion de un amplio frente popular y un movimiento pro derechos civiles.

    Del resto de las ideas de tu post tambien concuerdo al 100%

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